"Cuando se viaja alrededor del mundo, se observa hasta qué grado extraordinario la naturaleza humana es la misma, ya sea en India o en América, en Europa o Australia. Puede corroborarse este hecho especialmente en los colegios y universidades.
Estamos produciendo, como por molde, un tipo de ser humano cuyo principal interés en la vida es encontrar seguridad, llegar a ser un personaje importante, o meramente divertirse con la mínima reflexión posible.
La educación convencional hace sumamente difícil el pensamiento independiente.
En la búsqueda de bienestar y comodidad generalmente nos refugiamos en un rincón de la vida donde encontramos un mínimo de conflictos, y entonces tenemos miedo de salir de ese refugio. Este temor a la vida, este temor a la lucha y a las nuevas experiencias, mata en nosotros el espíritu de aventura.
Toda la educación que hemos recibido nos hacer temer el ser diferentes a los demás o el pensar de distinta manera a la norma establecida por la sociedad.
Cuando sin la actitud de comprensión cedemos a las circunstancias del ambiente, el espíritu de rebeldía que pudiéramos haber tenido desaparece y nuestras responsabilidades pronto le ponen fin.
La rebeldía es de dos clases: la violenta, que es una mera reacción, sin entendimiento, contra el orden establecido; y la rebeldía profundamente psicológica de la inteligencia.
Hay muchos que se rebelan contra la ortodoxia establecida sólo para caer en otras ortodoxias, en otras ilusiones y en ocultas indulgencias para sí mismos. La reacción sólo produce oposición. Pero hay una rebeldía inteligente que no es reacción y que viene del conocimiento propio, como consecuencia de la comprensión de nuestros pensamientos y sentimientos.
Podemos ser muy instruidos, pero si no tenemos una honda integración de pensamiento y sentimiento, nuestras vidas resultan incompletas, contradictorias y atormentadas por innumerables temores; y mientras la educación no cultive una visión integral de la vida, tiene muy poca significación.
Debemos establecer la diferencia entre lo personal y lo individual.
Lo personal es accidental; y entiendo por accidental las circunstancias de nacimiento, el ambiente en que nos hemos criado, con su nacionalismo, sus supersticiones, sus diferencias de clase y sus prejuicios.
Lo personal o accidental es sólo momentáneo, aunque ese momento dure toda la vida. Y como los actuales sistemas educativos están basados en lo personal, accidental o momentáneo, tienen como resultado la perversión del pensamiento y la inculcación de temores para la propia defensa.
La educación no es meramente asunto de adiestrar la mente. La instrucción contribuye a la eficiencia, pero no produce integración. Una mente educada de esta manera es la continuación del pasado, y no está en condiciones de descubrir lo nuevo. Es por eso que para averiguar en qué consiste la verdadera educación, tenemos que examinar la total significación de la vida.
Hay una eficacia inspirada por el amor, que va mucho más lejos y es mucho más grande que la eficacia inspirada por la ambición; y sin amor, que es lo que nos da una comprensión integral de la vida, la eficacia sólo engendra crueldad.
Nuestra educación actual está acoplada a la industrialización y a la guerra, siendo su fin principal desarrollar la eficiencia, y nosotros nos encontramos atrapados en esta maquinaria de competencia despiadada y mutua destrucción.
Si la educación nos ha de llevar a la guerra, si nos enseña a destruir o ser destruidos, ¿no ha fracasado totalmente? La educación no es la simple adquisición de conocimientos, ni coleccionar y correlacionar datos, sino ver la significación de la vida como un todo. Pero el todo no se puede entender desde un solo punto de vista, que es lo que intentan hacer los gobiernos, las religiones organizadas y los partidos autoritarios.
La educación debe ayudarnos a descubrir valores permanentes para que no nos conformemos meramente con fórmulas y lemas. La educación nos debe ayudar a demoler las barreras sociales y nacionales en lugar de reforzarlas, porque éstas crean antagonismos entre los hombres.
Desgraciadamente el actual sistema de educación nos torna en seres serviles, mecánicos y profundamente irreflexivos. Aunque nos despierta el intelecto, interiormente nos deja incompletos, ridículos, incapaces de crear.
Es en la comprensión de nosotros mismos que el temor se desvanece. Si el individuo ha de luchar con la vida de momento a momento; si ha de hacer frente a sus complejidades, a sus miserias y repentinas exigencias, tiene que ser infinitamente flexible, y por lo tanto, estar libre de teorías y normas determinadas de pensamiento.
Los sistemas educativos o políticos no cambian misteriosamente; se transforman cuando nosotros cambiamos fundamentalmente. El individuo es de primordial importancia, no el sistema; y mientras el individuo no comprenda el proceso total de su propia existencia, no hay sistema, sea de derecha o de izquierda, que pueda traer orden y paz al mundo".
J. KRISHNAMURTI
"LA EDUCACIÓN Y EL SIGNIFICADO DE LA VIDA"
"LA EDUCACIÓN Y EL SIGNIFICADO DE LA VIDA"
6 comentarios:
¿Sabes, Bet, cuál es el inconveniente de este texto?
Que no sea lo suficientemente difundido, en especial entre la juventud, que es el futuro y que cada vez encuentra menos y más confusas respuestas a preguntas como ¿quienes somos? y ¿hacia dónde estamos yendo? y entonces terminan sin rumbo, refugiándose en los conocidos anestésicos de la mente para no permitirse pensar.
Un abrazo.
Rudy
Toda la educación esta basada en que si haces lo q te dicen eres el mejor alumno, no estar de acuerdo con algo, es ser rebelde y merece la desaprobación de todos, esto es una constante q se puede ver a lo largo de la historia, muchos de los q realizaron cambios radicales para el pensamiento fueron y son tratados como herejes, locos o subversivos, por suerte el tiempo les termina dando la razón.
Los q se adaptan al sistema y lo sirven, por lo general se los ve como grandes personajes.
Einstein decía q hay seres muy inteligentes q podrían ser buenos en cualquier disciplina, pero están los otros q aman lo q hacen, los primeros no miden q es lo q hacen con su capacidad con tal de tener la aprobación, a los otros no les importa si los aprueban o no saben q están haciendo lo q deben hacer.
Tema muy apasionante, el de la educación, tarea muy difícil para los padres, poder lograr el el quilibrio justo, entre el sistema y lo q se debe hacer.
Igualmente creo q cada ser siente desde su interior lo que debe hacer, lo difícil es para los otros aceptar lo q ese ser siente.
Seguiría escribiendo pero voy a terminar por aburrir, y después me va a caer la censura … ja ja ja
Saluditos.
Ber
Es interesante la reflexión sobre el poder que tienen las instituciones políticas sobre el sistema educativo.
Confiamos nuestros hijos a un sistema con el convencimiento de que allí recibirá una formación, unos conocimientos, logrará convertirse en un adulto capaz y productivo.
Y obviamos que quien rige tras esa doctrina es el gobierno de turno, introduciendo sutilmente en la cadena formativa conceptos e ideales al amparo de su propia ideología.
Ultimamente en España tenemos el debate sobre la educación del idioma español en aquellas regiones/comunidades autonomas donde poseen uno propio, como el catalán o el euskera. Es un tenso diálogo que pienso que "gane quien gane", desde luego el perjudicado será siempre el niño, puesto que las autoridades pugnan por su parcela de poder, sin detenerse en las consecuencias a largo plazo para su desarrollo. Ya sea por dejar de lado el español como idioma principal o bien, considerar las lenguas autóctonas como mera culturilla general.
Rudy, creo que nos tenemos que replantear que legado le estamos dejando a la juventud.
El tema pasa por la concepción personal que tenemos del mundo, de la existencia, o sea, la conciencia. Lamentablemente se hace muy poco para despertar, tal vez comodidad, miedo, no querer salir de lo establecido, aunque el hecho de salir sea una liberación, pero el temor de dar el salto requiere valentía.
Obviamente, los jóvenes tienen esa "rebeldía" interior, la sienten... pero le ofrecemos un mundo que los lleva a encausarla de una manera equivocada (me refiero a que los aleja del verdadero centro y equilibrio).
Bernardo, lamentablemente la educación, así como todas las instituciones que tenemos, los medios, etc. son el reflejo de lo que el hombre "entiende" (me refiero como sociedad). Se hace difícil romper con tanta historia de pesadas mochilas y esclavitud mental. Pero para eso estamos, para "despertar".
JuanJo, evidentemente este problema no es político, sino que su trasfondo es puramente psicológico (tomando a lo psicológico como a la "conciencia" del hombre). Creo que el cambio no se dará a través de la política, sino a través de la conciencia que cada individuo vaya teniendo del todo.
Si cada hombre se transforma, el mundo cambia ;-)
Gracias Rudy, Bernardo y JuanJo por aportar y dar sus comentarios. La participación de ustedes le da sentido a los post.
¡Abrazos!, hoy con el sol a pleno en el bosque mar ;-)
Este texto está muy bueno para trabajarlo en la escuela, con los chicos. Vamos a ver cómo acomodar la planificación para aprovecharlo, jejeje
Mari, realmente todo lo que Krisnamurti aportó al enfoque de la vida y la educación es un verdadero tesoro. Hay escuelas, centros de estudio basados en sus enfoques. Lamentablemente es muy difícil cambiar el sistema e insertarlo en la educación oficial, pero que haya docentes como vos que tengan "otros ojos" y mentes despiertas ya es un gran avance.
Un besote y ya sabés si te interesa tengo más material de JK para enviarte vía mail, vale la pena leerlo, te abre muchas ventanas y derriba algunas telarañas que solemos tener acumuladas ;-)
BeT
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