"El Ascenso"


Ya alcancé la cima de la montaña
y mi alma vuela libre en el espacio.

Ya estoy lejos, muy lejos,
¡oh, hijos de mi raza!
A mi vista se ocultan
los collados tras la neblina,
se hunden los valles
en el mar de la quietud.
La mano del olvido
borró los caminos y las rutas.
Praderas, bosques y cerros
se ocultan detrás de espectros blancos
como nubes de primavera,
amarillentas como la luz del cirio,
rojas como el crepúsculo.

Se calmó el rumor de las olas del mar,
se apagó el murmullo
de las corrientes en los campos
y callaron las voces de la multitud;
y ya no escucho más
que la música de la eternidad
en perfecta armonía
con los anhelos del espíritu.



Gibrán Jalil Gibrán.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Bellísimo poema.
¡Meridianos Ánimos guapa!
Saludos
Fali

Bernardo dijo...

El tiempo se desvanece, crese el amor y la paz, llegando a la profundidad del ser.
Un abrazo fuerte.
Bernardo

BeTina dijo...

Fali, Bernardo, Gracias por el afecto!
Saludos!
BeT

Anónimo dijo...

“Consideremos pues, carísimo Lucilio, que hemos de llegar presto a aquel lugar al que nos entristece que él haya llegado. Y es posible, caso de ser cierta la opinión de los sabios de que alguna mansión nos dará cobijo, que el que creemos haber perdido se nos haya adelantado”.
Séneca. "Epístolas Morales a Lucilio"

Anónimo dijo...

Hola Bet, muy bonito el poema y muy bonita la imagen.

Besos

BeTina dijo...

Juan, agradezco la cita de Séneca, en esta ocasión y todo tu afecto y compañía brindada.

Juanjo, me alegra verte por aquí,
Saludos!!
BeT