Contemplar el cielo es algo que siempre me maravilla, aunque tengo que reconocer que hay cielos, imborrables en mis retinas y el recuerdo.
Son los cielos que te hechizan, y te arrasan con la inmensidad de su belleza.
El atardecer de ayer fue uno de ellos. . .
1 comentario:
Nicea amiga Betina!
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